¿Parecen niños diferentes?
Cuando un día tu hijo en casa se vuelve agresivo, respondón y/o desobediente, piensas que le ha pasado algo en la guardería, es cuando hablas con la profesora y ¡sorpresa! tu hijo en la guardería es un "angelito", no pega, obedece a la primera, es "invisible" ¿qué es lo primero qué piensas? "Este no es mi hijo", ¿Qué le estará pasando?
La primera respuesta que te dan, es que el niño en la guardería, sobretodo si es al principio, no está relajado, no tiene la confianza que puede tener en su casa, y está en tensión todo el día para "pasar desapercibido", y es cuando llega a casa, a su ambiente, cuando se libera de la tensión y demuestra su estrés de una manera agresiva.
Si esto ocurre en el período de adaptación a la guardería, lo aceptas y tienes paciencia (más de la que habitualmente has de tener con un niño), el problema es cuando esta circunstancia ocurre cuando el niño ya está adaptado y ¡no entiendes el motivo!
En ese momento se disparan todas las alarmas, vuelves a hablar con la profesora para que sea tu cómplice en vigilar cualquier actitud extraña en tu hijo, en tu casa te fijas en el menor movimiento para examinar si es normal o quiere decir alguna cosa más, en definitiva ¡te vuelves loca!
En mi caso, después de dos semanitas de estar controlando al niño con lupa, tal y como se volvió agresivo, volvió a su estado cariñoso y obediente ¿por qué?
Creo que nunca sabré exactamente el cambio de actitud de mi hijo, los niños son tan sensibles que cualquier cosa altera su percepción, y cualquier comentario, gesto,....., puede provocar una reacción en cadena.
Si hablas con otra mamás, te das cuenta que tu hijo no es el único que ha pasado por esta etapa y que es mucho más corriente de lo que parece ¡qué alivio! ¿verdad?
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